miércoles, 12 de mayo de 2010

Identificando e influenciando en red

El análisis de las redes sociales se ha desenvuelto principalmente en dos grandes corrientes, una que se ocupa de estudiar las redes como un indicador de la identidad social y otra que considera la red como un conducto de propagación de información.

La primera corriente sitúa los patrones de relaciones entre individuos (que vinculan individuos) como una representación de las características y las preferencias de las personas. Básicamente esta corriente se ha enfocado en obtener información acerca de individuos pertenecientes a los diferentes grupos sociales, de acuerdo a datos estrictamente relacionales (de sus relaciones en red).

Es parte de la naturaleza humana el sentirse identificado con algo, es una necesidad. En cualquier lugar del mundo es normal que las personas se vinculen a diferentes tribus urbanas, con gustos similares por la música, la ropa y la política. La nacionalidad, por poner otro ejemplo, no es otra cosa que un identificador, no solo es haber nacido en algún lugar, si no sentirse reflejado en las características que describen a los pobladores de su país.

La otra corriente considera la red como un conducto de propagación de información y, en consecuencia, de influencias; de modo que las relaciones que tenga un individuo en la red corresponden a la información a la que tiene acceso para influir o ser influenciado.

Desde este último punto de vista, papel social de una persona depende tanto de los grupos a los que pertenezca como de su papel en ellos. Cada quien está relacionado con otros en la red mediante vínculos fuertes, más interconectados y entrelazados, o vínculos débiles, entre individuos que no se conocen mucho el uno al otro o que no tienen mucho en común.

Paradójicamente, se ha descubierto que el nivel de influencia es mayor a través de los vínculos débiles, debido a que las personas que están unidas mediante un vínculo fuerte están expuestas comúnmente a información similar. Imaginemos que necesitamos encontrar trabajo, es más probable que nos pueda ayudar una persona con quien solo compartimos un vínculo que alguien con quien compartimos cinco, simplemente por que seguramente conocemos a las mismas personas que este último.

Desde otro punto de vista, para convencer de algo a un grupo de personas resulta útil aprovechar las dos corrientes descritas, es decir influir a grupos específicos exaltando su sentido de pertenencia, por no ir muy lejos, Hitler lo hizo con los alemanes realzando su patriotismo a través del “Nacional Socialismo” y hoy en día es común que las empresas promocionen sus productos segmentando a las personas según sus preferencias.

¿Es correcto aprovechar estas características de comportamiento? Quizás no, pero es algo que se ha hecho desde que el hombre vive en sociedad.

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